El mejor momento para solicitar un testimonio es justo después de haber prestado el servicio/producto.
Dilo o escríbelo así:
"Hola, fulano de tal,
Estamos rehaciendo/mejorando nuestra página web y quería pedirte, aunque sé que debes estar muy ocupado, un poco de tiempo para pasarnos un testimonio.
Esto nos ayudará también a nosotros a dar aún más credibilidad a nuestra empresa.
Si ha quedado satisfecho con nuestra entrega, ¿podría, en dos o tres frases o más si lo considera necesario, decirnos por qué se decidió por nuestra empresa y si quedó satisfecho con el resultado?
Si no puedo, lo entenderé, no hay problema.
Muchas gracias, por adelantado".
La mitad de los clientes a los que les hagas un pedido se lo llevarán. La otra mitad no tendrá tiempo para atenderte.
Por supuesto, parto de la base de que usted cumple con las expectativas, la mayoría de las veces.
Pues bien, los testimonios de los clientes son una prueba social irrefutable.
No sólo demuestra que usted satisface a las empresas hasta el punto de darle un testimonio, sino que demuestra el cuidado que pone en hacer público ese hecho, para que los nuevos clientes puedan conocer un poco más los resultados que usted proporciona.
Publique los testimonios en su sitio web, en la página de inicio y ponga los logotipos de las empresas a las que presta servicio.
Además de publicarlos en su sitio web, utilice testimonios en sus materiales de seguimiento. En lugar de cobrar por una devolución, envíe un caso testimonial de un cliente. Siempre se ve bien.
He creado un proceso organizado de recogida de testimonios y los utilizo durante mucho tiempo.
Estos son sus "diplomas" y "certificados" corporativos.
